Por José Luis Téllez girón.
Los matutinos rayos de sol traspasan los ahumados cristales; se filtran entre la oscura cortina mal cerrada y maliciosamente golpetean un rostro adormilado y se aposentan en el pasillo que separa la cama individual de la ventana con marcos de aluminio negro.
Esos rayos se acrecientan posándose en la cama, en el taburete, en el guardarropa; se agigantan y cubren de luz el escritorio que está en la contra barda color azul.
Apenas son las siete treinta y esos rayos solares calientan paulatinamente el equipo de computo cris y la plasma negra que detalla a plenitud la imagen de los muebles, las cobijas que resbalan de la cama, por el constante movimiento de ese cuerpo inquieto.
Describen el dormitorio de seis por seis donde hay tiradas colillas de cigarro, hojas blancas desperdigadas en el piso de cemento y los últimos dos libros de Gabriel García Márquez el inolvidable escritor colombiano fallecido el pasado 17 de abril del 2014.
La sábana gris oscuro juguetea cubriendo el rostro de ese inquieto cuerpo que se mueve de un lado a otro.
En la cama no hay mas que un cuerpo sin rostro, sin sexo; un cuerpo mal tapado que se agita entre las sabanas de esa cama individual.
Lucha por esquivar los rayos solares matutinos que entraron por esa oscura cortina mal cerrada.
Apenas han pasado diez minutos de esa fugaz entrada solar y el cuerpo tapado con la sábana se vuelve a mover….
Boca arriba 1…2…3…4…5…,nada, Boca abajo…1…2…3…4…5…6, nada, costado izquierdo…1…2…3…4…5….nada, costado derecho…1…2…3…4…5…6…7…8 A LA CHINGADA ¡!!!! La sábana ya enrollada, se dispara estrellándose contra la cortina oscura mal cerrada…
En tanto la pantalla de la computadora al fin descubre la sexualidad desnuda de ese inquieto cuerpo que no pudo dormir a las siete treinta de la mañana, cuando entraron los primeros rayos de ese caluroso sol de primavera…..
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