Por Mario Arvizu Carrera
Cualquier país del mundo necesita cambiar lo que detenga su desarrollo ya sean leyes, estrategias de producción, políticas de mercado. En México nos están vendiendo la idea de que la Reforma Laboral es el único medio para ser competitivos y por lo tanto para que el país salga adelante, por supuesto uno de los argumentos es que existe la necesidad de flexibilizar el mercado laboral que deberá traer el beneficio de generar empleos y atraer capital e inversión privada, argumento utilizado principalmente en España y a la fecha no se observan los beneficios obtenidos.
Primero hay que cuestionar la forma de envío del Presidente Calderón de esta reforma con "carácter de preferente", lo que impide un análisis y discusión adecuado a un tema tan importante, por el contrario tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores tienen tan solo 30 días cada una para su aprobación, por qué la prisa en un tema que afectará de alguna manera la vida de los ciudadanos de este país. Además otro aspecto interesante es la manera de resaltar que es una reforma laboral que democratizará a los sindicatos, que a partir de esta reforma entregarán cuentas claras a sus agremiados que ya no habrá líderes sindicales eternizados en el cargo, etc, etc. Sin embargo la presencia de Carlos Aceves del Olmo, líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) quien preside la comisión que discute el proyecto de reforma crea muchas dudas al respecto, pero esto es lo que se esta vendiendo al grueso de la población y no los cambios que realmente afectarán a la clase trabajadora.
Entre los puntos más polémicos se encuentran:
- Períodos de prueba de trabajo de hasta 180 días, al final el patrón podrá dar por terminada la relación laboral sin responsabilidad para éste.
- Modificación sustancial al pago de salarios, con el fin de que se pueda realizar por hora: reforma al artículo 83 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) para que el salario se pueda cubrir de manera proporcional al tiempo laborado, lo cual se traduciría en la virtual desaparición del salario mínimo; ya no sería obligación de los patrones pagar el mínimo completo, sólo pagarían por hora (7.47 pesos la hora).
- Las compañías en forma unilateral podrán determinar el monto de bonos, incentivos y comisiones.
- En los juicios laborales sólo se podrá pagar hasta un máximo de un año de salarios caídos.
- Aumenta las causales de despido y permite los ceses libres, pues no será obligatorio entregar a los trabajadores el aviso de rescisión.
Asimismo en cuanto al pago por hora, es una copia incompleta de la legislación de Estados Unidos, porque no incluyeron el tabulador que determina cómo deberá ser el pago por hora trabajada. Y por supuesto el problema de las empresas Outsourcing cuyo gasto es completamente diferente a una empresa tradicional en cuanto al pago de prestaciones entre una y otra, todo en detrimento de los trabajadores.
Volvamos de nuevo al punto de rendición de cuentas por parte de los sindicatos, punto rechazado por la pasada legislatura porque fue catalogada como una intromisión en la autonomía sindical, no obstante hay que mencionar que Luis Videgaray hombre de confianza del Presidente Electo Enrique Peña Nieto, se ha manifestado en favor de que los gremios rindan cuentas a los trabajadores, por lo que habrá que estar atentos a las correcciones que se realizan en este punto específico de la mencionada reforma laboral, porque de ser corregido en este punto específico los líderes sindicales se verán fortalecidos y por consiguiente dejarán constancia de que son intocables, lo que de ninguna manera sería conveniente para la vida sindical del país.
El frente que conforman los partidos de izquierda, PRD, PT y Movimiento Ciudadano se han manifestado en contra de esta reforma laboral y han denunciado que no han sido convocados a la discusión de dicha reforma.
Flexibilizar el mercado laboral y continuar con el corporativismo de estado sólo coadyuvará al enriquecimiento de las mismas élites del poder en este país, en detrimento de tantos jóvenes en edad laboral que se enfrentan con una oferta laboral miserable, y que deberán enfrentar por lo menos seis meses en estado de indefensión ya que podrán ser despedidos en cualquier momento sin problema para la empresa en cuestión.
Cualquier país del mundo necesita cambiar lo que detenga su desarrollo ya sean leyes, estrategias de producción, políticas de mercado. En México nos están vendiendo la idea de que la Reforma Laboral es el único medio para ser competitivos y por lo tanto para que el país salga adelante, por supuesto uno de los argumentos es que existe la necesidad de flexibilizar el mercado laboral que deberá traer el beneficio de generar empleos y atraer capital e inversión privada, argumento utilizado principalmente en España y a la fecha no se observan los beneficios obtenidos.
Primero hay que cuestionar la forma de envío del Presidente Calderón de esta reforma con "carácter de preferente", lo que impide un análisis y discusión adecuado a un tema tan importante, por el contrario tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores tienen tan solo 30 días cada una para su aprobación, por qué la prisa en un tema que afectará de alguna manera la vida de los ciudadanos de este país. Además otro aspecto interesante es la manera de resaltar que es una reforma laboral que democratizará a los sindicatos, que a partir de esta reforma entregarán cuentas claras a sus agremiados que ya no habrá líderes sindicales eternizados en el cargo, etc, etc. Sin embargo la presencia de Carlos Aceves del Olmo, líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) quien preside la comisión que discute el proyecto de reforma crea muchas dudas al respecto, pero esto es lo que se esta vendiendo al grueso de la población y no los cambios que realmente afectarán a la clase trabajadora.
Entre los puntos más polémicos se encuentran:
- Períodos de prueba de trabajo de hasta 180 días, al final el patrón podrá dar por terminada la relación laboral sin responsabilidad para éste.
- Modificación sustancial al pago de salarios, con el fin de que se pueda realizar por hora: reforma al artículo 83 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) para que el salario se pueda cubrir de manera proporcional al tiempo laborado, lo cual se traduciría en la virtual desaparición del salario mínimo; ya no sería obligación de los patrones pagar el mínimo completo, sólo pagarían por hora (7.47 pesos la hora).
- Las compañías en forma unilateral podrán determinar el monto de bonos, incentivos y comisiones.
- En los juicios laborales sólo se podrá pagar hasta un máximo de un año de salarios caídos.
- Aumenta las causales de despido y permite los ceses libres, pues no será obligatorio entregar a los trabajadores el aviso de rescisión.
Asimismo en cuanto al pago por hora, es una copia incompleta de la legislación de Estados Unidos, porque no incluyeron el tabulador que determina cómo deberá ser el pago por hora trabajada. Y por supuesto el problema de las empresas Outsourcing cuyo gasto es completamente diferente a una empresa tradicional en cuanto al pago de prestaciones entre una y otra, todo en detrimento de los trabajadores.
Volvamos de nuevo al punto de rendición de cuentas por parte de los sindicatos, punto rechazado por la pasada legislatura porque fue catalogada como una intromisión en la autonomía sindical, no obstante hay que mencionar que Luis Videgaray hombre de confianza del Presidente Electo Enrique Peña Nieto, se ha manifestado en favor de que los gremios rindan cuentas a los trabajadores, por lo que habrá que estar atentos a las correcciones que se realizan en este punto específico de la mencionada reforma laboral, porque de ser corregido en este punto específico los líderes sindicales se verán fortalecidos y por consiguiente dejarán constancia de que son intocables, lo que de ninguna manera sería conveniente para la vida sindical del país.
El frente que conforman los partidos de izquierda, PRD, PT y Movimiento Ciudadano se han manifestado en contra de esta reforma laboral y han denunciado que no han sido convocados a la discusión de dicha reforma.
Flexibilizar el mercado laboral y continuar con el corporativismo de estado sólo coadyuvará al enriquecimiento de las mismas élites del poder en este país, en detrimento de tantos jóvenes en edad laboral que se enfrentan con una oferta laboral miserable, y que deberán enfrentar por lo menos seis meses en estado de indefensión ya que podrán ser despedidos en cualquier momento sin problema para la empresa en cuestión.
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