Alex Sanciprián
Nunca hizo caso de los señalamientos de abusos que se le hicieron, así como de presuntos montajes en el caso reciente de Tres Marías y acerca de concretas denuncias del popular delincuente conocido como “La Barbie”.
Durante la reciente comparecencia del titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna, ante comisiones de Derechos humanos y Seguridad Pública del Senado, quedó en evidencia la singular trama política que se arma con el propósito de proteger a funcionarios públicos que han sido cuestionados en otras instancias e inclusive su trayectoria es puesta en entredicho en el centro mismo de la opinión pública.
En esta ocasión tocó el turno de arropar a Genaro García Luna, quien nunca hizo caso de los específicos señalamientos de abusos diversos que se le hicieron, así como de presuntos montajes en el caso reciente de Tres Marías y acerca de concretas denuncias del popular delincuente conocido como “La Barbie”. Únicamente se concretó a responder en torno a determinadas recomendaciones rechazadas de la Comisión nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Al respecto, dijo que “rechazó tres recomendaciones emitidas por la CNDH porque la dependencia a su cargo no tuvo responsabilidad en los hechos que se le imputan.
Se esgrimió el argumento de que su comparecencia en el Senado de la República era sólo para “responder cuestionamientos en torno a su negativa a aceptar las recomendaciones del ombudsman nacional”.
De tal manera, dejó sin responder preguntas acerca de actos de corrupción en la Policía Federal, del caso Tres Marías y Florence Cassez, y también de su vinculación con cárteles de la droga y de presuntos sobornos que dijo haberle dado Édgar Valdez Villarrial, alías “La Barbie”.
Como se recordará, García Luna fue citado ante el Senado para explicar las razones de su rechazo en torno a las recomendaciones 62/2010, 43/2011, 38/2012 y el incumplimiento de la 1VG/2012.
Es decir, son asuntos relacionados con la muerte de 28 reos en el penal de Mazatlán, Sinaloa, el 14 de junio de 2010; la privación ilegal de la libertad de tres personas por un grupo de hombres armados en el ejido Juárez, municipio de Buenaventura, Chihuahua, el 29 de diciembre de 2009; la muerte de Jethro Ramsés Sánchez Santana, en Cuernavaca, Morelos, en mayo de 2011, y las violaciones a derechos humanos en el caso Ayotzinapa.
El funcionario refirió que “no fueron aceptadas porque los hechos que se mencionan no eran competencia de la secretaría”, y en el caso de Sánchez Santana los responsables ya están detenidos y se encuentran sentenciados por tribunales militares”.
Cabe resaltar la intervención de la senadora del Movimiento Ciudadano Layda Sansores, quien dijo al funcionario que “si no se ha podido combatir la delincuencia organizada es porque aquí la ciudadanía cree que el cártel más poderoso de la delincuencia organizada está dentro de la SSP federal, y que quien la encabeza es el señor que está aquí presente (García Luna). Por eso se debe investigar esta denuncia, y si se le dio toda la credibilidad a un testigo protegido (identificado como Pitufo) para llevar a la cárcel al comandante (de la PF Javier) Herrera Valles, por qué no darle credibilidad a los comentarios de una persona (Édgar Valdez Villarreal) que está dando el rostro y firma. Por lo menos debe ser investigado para satisfacción de todos los ciudadanos”.
Trascendió que para evitar más señalamientos, los legisladores de PRI y PAN declinaron participar en la segunda ronda de preguntas, y así provocar que terminara el encuentro con García Luna.
Nunca hizo caso de los señalamientos de abusos que se le hicieron, así como de presuntos montajes en el caso reciente de Tres Marías y acerca de concretas denuncias del popular delincuente conocido como “La Barbie”.
Durante la reciente comparecencia del titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna, ante comisiones de Derechos humanos y Seguridad Pública del Senado, quedó en evidencia la singular trama política que se arma con el propósito de proteger a funcionarios públicos que han sido cuestionados en otras instancias e inclusive su trayectoria es puesta en entredicho en el centro mismo de la opinión pública.
En esta ocasión tocó el turno de arropar a Genaro García Luna, quien nunca hizo caso de los específicos señalamientos de abusos diversos que se le hicieron, así como de presuntos montajes en el caso reciente de Tres Marías y acerca de concretas denuncias del popular delincuente conocido como “La Barbie”. Únicamente se concretó a responder en torno a determinadas recomendaciones rechazadas de la Comisión nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Al respecto, dijo que “rechazó tres recomendaciones emitidas por la CNDH porque la dependencia a su cargo no tuvo responsabilidad en los hechos que se le imputan.
Se esgrimió el argumento de que su comparecencia en el Senado de la República era sólo para “responder cuestionamientos en torno a su negativa a aceptar las recomendaciones del ombudsman nacional”.
De tal manera, dejó sin responder preguntas acerca de actos de corrupción en la Policía Federal, del caso Tres Marías y Florence Cassez, y también de su vinculación con cárteles de la droga y de presuntos sobornos que dijo haberle dado Édgar Valdez Villarrial, alías “La Barbie”.
Como se recordará, García Luna fue citado ante el Senado para explicar las razones de su rechazo en torno a las recomendaciones 62/2010, 43/2011, 38/2012 y el incumplimiento de la 1VG/2012.
Es decir, son asuntos relacionados con la muerte de 28 reos en el penal de Mazatlán, Sinaloa, el 14 de junio de 2010; la privación ilegal de la libertad de tres personas por un grupo de hombres armados en el ejido Juárez, municipio de Buenaventura, Chihuahua, el 29 de diciembre de 2009; la muerte de Jethro Ramsés Sánchez Santana, en Cuernavaca, Morelos, en mayo de 2011, y las violaciones a derechos humanos en el caso Ayotzinapa.
El funcionario refirió que “no fueron aceptadas porque los hechos que se mencionan no eran competencia de la secretaría”, y en el caso de Sánchez Santana los responsables ya están detenidos y se encuentran sentenciados por tribunales militares”.
Cabe resaltar la intervención de la senadora del Movimiento Ciudadano Layda Sansores, quien dijo al funcionario que “si no se ha podido combatir la delincuencia organizada es porque aquí la ciudadanía cree que el cártel más poderoso de la delincuencia organizada está dentro de la SSP federal, y que quien la encabeza es el señor que está aquí presente (García Luna). Por eso se debe investigar esta denuncia, y si se le dio toda la credibilidad a un testigo protegido (identificado como Pitufo) para llevar a la cárcel al comandante (de la PF Javier) Herrera Valles, por qué no darle credibilidad a los comentarios de una persona (Édgar Valdez Villarreal) que está dando el rostro y firma. Por lo menos debe ser investigado para satisfacción de todos los ciudadanos”.
Trascendió que para evitar más señalamientos, los legisladores de PRI y PAN declinaron participar en la segunda ronda de preguntas, y así provocar que terminara el encuentro con García Luna.
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