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miércoles, 26 de septiembre de 2012

Niños trabajadores, un problema que requiere solución


 
Toluca Méx.- El fenómeno de los "niños trabajadores" es un problema que requiere una solución conjunta de la sociedad, instituciones, padres de familia y gobierno para evitar que los menores trabajen en lugar de estar en la escuela o jugando, sostuvo el secretario del Trabajo de la entidad Carlos Cadena Ortiz de Montellano.
El funcionario anunció el impulso de una estrategia que evitará que los niños se sumen a la fuerza productiva de la entidad, pero no se trata de una iniciativa de ley o reglamentó sino acciones encaminadas a evitar que los menores tengan que trabajar y se privilegie su formación académica.
Cadena Morales Ortiz de Montellano puntualizó que el problema de trabajo infantil es un fenómeno global, reflejo de la necesidad de las familias y también una falta de cultura.
"No es una iniciativa jurídica o ley en el congreso será una iniciativa más social de participación ciudadana".
Dicha iniciativa, precisó implicará que los diversos sectores de la sociedad se involucren, porque el tema de trabajo infantil incumbe a las instituciones, que diversos sectores de la sociedad se involucren, y que cada parte haga lo que le toca para ser parte de la solución.
La secretaría del Trabajo, tiene una estimación referida al problema, sólo porque aquellos niños de entre 14 y 17 años de edad solicitan un permiso para laborar.
No obstante, el número preciso de menores que se encuentren en una situación de trabajo, no se tiene específicamente.
El funcionario precisó que este fenómeno social que requiere atención urgente, no es privativo del Estado de México o del país, es una situación que se vive en el mundo.
De igual forma comentó que las circunstancias por las que los menores se incorporan al trabajo, no se encuentran definidas, y solo se explica de manera multifactorial, así como tampoco es privativo de una comunidad rural o urbana.
En el mundo existen 215 millones de niños que trabajan para sobrevivir. En México los altos niveles de pobreza y marginación, la creciente pérdida de valores, la configuración de redes de tráfico infantil, los conflictos armados, la delincuencia organizada, así como la desintegración familiar, son elementos exponenciales para la explotación de los menores.

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