Charló Gerardo Novo sobre la identidad del Bicentenario de Toluca
Toluca, Estado de México.- Dentro del Ciclo de conferencias Historia de Toluca, se llevó a cabo la ponencia Identidad toluqueña del Bicentenario, a cargo del historiador y vicecronista de la ciudad, Gerardo Novo Valencia.
Organizado por el Archivo Histórico del Estado de México y el Archivo Histórico Municipal de Toluca, la conferencia número 18 abordó el Palacio Municipal como símbolo de identidad de la ciudad capital del Estado de México.
“Como es sabido, en 2012, Toluca celebra el bicentenario de la instalación del primer Ayuntamiento Constitucional, que de acuerdo con el historiador Miguel Salinas se estableció el 13 de diciembre de 1812. A partir de esa fecha, son muchos los rasgos de identidad toluqueña que se han acumulado, por ello he escogido sólo uno”, dijo Novo Valencia.
El cronista detalló que de la totalidad de edificaciones públicas, privadas y religiosas de Toluca, adquiere importancia el Palacio Municipal, edificio en el que se asienta el poder público del municipio, proyectado por el arquitecto Ramón Rodríguez Arangoity, quien a su vez dio lugar a otras obras que se convirtieron en símbolos de identidad de la ciudad de los últimos dos siglos.
Un grabado de mediados del siglo XIX da una idea de cómo era la plaza principal de Toluca: del lado izquierdo, el templo del convento de San Francisco y la fachada principal de San José el Sagrario, que hoy es el retablo interior de la Catedral; a lo lejos se aprecia el templo de San Juan de Dios —hoy Santa María de Guadalupe y La Merced—; al fondo, donde hoy se levanta el edificio del Tribunal Superior de Justicia, se ve el viejo edificio que albergaba al poder político, el cual tuvo un costo de 43,620 pesos.
Su fachada se mantuvo durante casi 100 años, ya que a fines de la década de los 60 sufrieron algunas intervenciones con la intención de darles una apariencia de los palacios del siglo XVIII de la Ciudad de México. Más tarde, le fue hecha una ampliación en la parte posterior de la escalera monumental.
El historiador también comentó que el nombre de Toluca es de origen náhuatl y significa: lugar donde está el dios Tolo, el inclinado de cabeza, a quien se le rendía culto en el cerro que hoy conocemos como Tolotzin, Toloche o Toloache y que, con motivo del bicentenario, se encuentra en proceso de exploración arqueológica.
“Hoy hemos destacado solamente un edificio de los muchos con los que cuenta la ciudad en 200 años, trayecto temporal en el que se han dado muchos rasgos de identidad que nos unen, nos enorgullecen y nos distinguen de los habitantes de otras ciudades del país”, concluyó el ponente.
Organizado por el Archivo Histórico del Estado de México y el Archivo Histórico Municipal de Toluca, la conferencia número 18 abordó el Palacio Municipal como símbolo de identidad de la ciudad capital del Estado de México.
“Como es sabido, en 2012, Toluca celebra el bicentenario de la instalación del primer Ayuntamiento Constitucional, que de acuerdo con el historiador Miguel Salinas se estableció el 13 de diciembre de 1812. A partir de esa fecha, son muchos los rasgos de identidad toluqueña que se han acumulado, por ello he escogido sólo uno”, dijo Novo Valencia.
El cronista detalló que de la totalidad de edificaciones públicas, privadas y religiosas de Toluca, adquiere importancia el Palacio Municipal, edificio en el que se asienta el poder público del municipio, proyectado por el arquitecto Ramón Rodríguez Arangoity, quien a su vez dio lugar a otras obras que se convirtieron en símbolos de identidad de la ciudad de los últimos dos siglos.
Un grabado de mediados del siglo XIX da una idea de cómo era la plaza principal de Toluca: del lado izquierdo, el templo del convento de San Francisco y la fachada principal de San José el Sagrario, que hoy es el retablo interior de la Catedral; a lo lejos se aprecia el templo de San Juan de Dios —hoy Santa María de Guadalupe y La Merced—; al fondo, donde hoy se levanta el edificio del Tribunal Superior de Justicia, se ve el viejo edificio que albergaba al poder político, el cual tuvo un costo de 43,620 pesos.
Su fachada se mantuvo durante casi 100 años, ya que a fines de la década de los 60 sufrieron algunas intervenciones con la intención de darles una apariencia de los palacios del siglo XVIII de la Ciudad de México. Más tarde, le fue hecha una ampliación en la parte posterior de la escalera monumental.
El historiador también comentó que el nombre de Toluca es de origen náhuatl y significa: lugar donde está el dios Tolo, el inclinado de cabeza, a quien se le rendía culto en el cerro que hoy conocemos como Tolotzin, Toloche o Toloache y que, con motivo del bicentenario, se encuentra en proceso de exploración arqueológica.
“Hoy hemos destacado solamente un edificio de los muchos con los que cuenta la ciudad en 200 años, trayecto temporal en el que se han dado muchos rasgos de identidad que nos unen, nos enorgullecen y nos distinguen de los habitantes de otras ciudades del país”, concluyó el ponente.
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