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lunes, 30 de julio de 2012

Política Al Margen
Por Jaime Arizmendi
*Accidentes Carreteros, Cada vez más Graves
*“Rápido y Furioso”, “Receptor Abierto”, “Arma Blanca”; Decenas de Miles de Muertos y Ningún Responsable
Argonmexico / La muerte ¿viaja en carguero?… A un mes de que inicie sus labores la LXII Legislatura al Congreso de la Unión, la Secretaría General de la Cámara de Diputados reporta haber concluido la recepción de los documentos de los 300 diputados electos de mayoría relativa, realizada del 23 al 27 de julio. Esto, con la identificación de los 57 distritos impugnados. Vale anotar que en Campeche, Jalisco, Nayarit, Querétaro, Quintana Roo, Tlaxcala y Yucatán no hubo impugnación alguna.
Y en tanto se continua con el procedimiento legal para recibir la documentación de los restantes 200 diputados de representación proporcional, y la consecuente definición de las fracciones legislativas, se advierten los temas que deberán abordar los próximos legisladores.
Para el saliente diputado priísta José Ramón Martel López, sobresale el estridente asunto de los 30 mil accidentes que se registran al año en las carreteras federales del país. El 17 por ciento están relacionadoscon vehículos de carga, y en 33 de cada 100 ocurren por automotores con más de 10 años de antigüedad. Y es que en menos de cuatro meses han ocurrido tres accidentes carreteros donde perdieron la vida 76 personas y hubo un total de 87 lesionados.
Mediante un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente, propone exhortar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a que informe al Legislativo sobre las disposiciones que regulan el cupo de pasajeros, permisos y condiciones mecánicas del transporte.
Respecto a los sonados accidentes, dos fueron por el desprendimiento de un contenedor de un tráiler de doble remolque y, en el otro, de la plataforma de un camión de carga. El tercero fue por el sobrecupo de un camión que transportaba a trabajadores agrícolas, lo cual contribuyó en gran medida a la magnitud de la tragedia.
La SCT anunció en abril de este año la puesta en marcha de medidas para fortalecer la regulación y supervisión del autotransporte federal; sin embargo, no hay aspectos que no estuvieran ya considerados en los mandatos que por ley son responsabilidad de esa dependencia.
La Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal y su Reglamento establecen como obligación de los autotransportistas el contar con vehículos en óptimas condiciones de operación, conductores aptos y capacitados; además de cumplir con las condiciones de peso, dimensiones y capacidad conforme a la normatividad aplicable.
Dicho marco legal señala también que es atribución de Comunicaciones y Transportes otorgar concesiones y permisos; vigilar su cumplimiento, verificar e inspeccionar que los servicios de autotransporte cumplan con los aspectos técnicos y normativos correspondientes.
Más aún, Martel López remarca que los accidentes no son el único problema en que se pone de relieve la carencia de control; existe también el transporte turístico “pirata”, que está afectando a transportistas legalmente constituidos de los estados de Chiapas, Veracruz, Yucatán y Quintana Roo, quienes han advertido sobre esta creciente problemática.
Otro aspecto de trascendencia consiste en que hay insuficiencia en la aplicación de exámenes toxicológicos a transportistas, cuando la propia SCT admite que durante el periodo enero-marzo sólo fueron examinados siete mil 890 transportistas, llegando con ello apenas al 20 por ciento de la meta programada.
Y como no se ve capacidad de la autoridad para crear un sistema de supervisión que haga cumplir las normas, menos cuando se observa que a los actuales responsables de ese sector federal les quedan solo cuatro meses para que empiecen a dejar el cargo, es claro que los próximos legisladores tendrán que agarrar el toro por los cuernos…
Ganan cabilderos de la Industria armamentista… Frente al rotundo fracaso en las negociaciones de la Conferencia Diplomática para el Tratado sobre el Comercio de Armas en la ONU, México lamenta la imposibilidad de llegar a acuerdos “aun cuando exista un amplio y patente apoyo” para endurecer los controles, éste “se ve nulificado ante la oposición de una minoría de Estados”.
Es el panista Felipe González, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, quien suma su voz a quienes previenen que mientras Estados Unidos no controle la venta de armas de alto poder en las más de tres mil armerías ubicadas en la frontera con México, no parará el “baño de sangre” en ambos países.
No es para menos, el anuario de desarme 2008 del Instituto de Estocolmo para la Investigación de la Paz Internacional reporta que EU es el principal vendedor de armas a escala global, con 41 compañías dedicadas a este negocio, por el cual facturan unos 200 millones de dólares al año.
El senador recuerda que cuando el presidente Felipe Calderón estuvo en Los Ángeles, California, reprochó a los estadounidenses no considerar que armas como las que llegan a México, podrían matar algún día a personas en su propio país. Y añade el lamentable suceso de Aurora, Colorado, donde un hombre mató a 14 e hirió a 50 personas es tema obligado en EU y no se debe minimizar.
Durante la jornada final de la conferencia antiarmas del viernes pasado en Nueva York, México intervino a nombre de 87 delegaciones y llamó a no cejar en el esfuerzo de concluir la negociación del tratado en la próxima Asamblea General de la ONU. Pero los 193 Estados miembros no lograron nuevos estándares internacionales para regular el comercio de armas en el mundo.
La Secretaría de Relaciones Exteriores dijo en ese marco que “México lamenta que esta conferencia internacional no haya podido concluir con la adopción del acuerdo (…) pese a la grave situación que padecen numerosas sociedades en todos los continentes, debido a la venta y transferencia irresponsables de armas y municiones”.
Como sea, hasta ahora no se sabe bien a bien quiénes fueron responsables de los operativos Rápido y furioso, Receptor abierto y Arma Blanca, mediante los cuales se introdujeron armas ilegales a México, señaló el senador al añadir que “sucede algo más grave: de acuerdo con la firma de inteligencia Stratfor, para evadir los pocos controles existentes, los cárteles mexicanos están comprando armas en partes.
“Las autoridades de Estados Unidos saben perfectamente que eso está fortaleciendo la capacidad de fuego de las organizaciones delictivas mexicanas”. Pero es cierto, esa industria y sus comercializadores no se ven dispuestos a ceder un ápice en sus jugosas ganancias. Claro, ellos ponen las armas, ¡Nosotros, los muertos!...

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