*El PRD genera conflictos artificiales para enrarecer el clima de trabajo de Chimalhuacán
A partir del 19 de abril del año en curso, el Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS) de Chimalhuacán lleva agua potable a las 4 mil familias que desde entonces dejaron de abastecerse del vital líquido por el colapso del pozo Xochiaca, lo que ha significado la entrega de 1 millón 650 litros de agua diariamente.
Para atender la demanda de agua de 20 mil chimalhuacanos aproximadamente, el ODAPAS informó que está trabajando con 33 pipas, las cuales dan servicio hasta altas horas de la noche. Además, ha entregado 600 tinacos a personas de escasos recursos económicos que no cuentan con cisterna.
Asimismo, dijo que está rentando 15 de las 33 pipas en servicio, por las que paga un estimado de 2 mil 100 pesos al día por pipa, toda vez que realiza diariamente 6 viajes. A la semana, en suma, el ODAPAS paga 180 mil pesos por las pipas rentadas, dinero que sale de los pagos de contribuyentes cumplidos y no de los bolsillos de los damnificados.
Además, 46 empleados del ODAPAS trabajan exclusivamente en la contingencia de Xochiaca, por lo que por el momento otros barrios y colonias se han quedado sin atención.
Señaló que en la perforación del nuevo pozo está trabajando desde el pasado 24 de mayo, y lo hace de día y de noche a fin de que en la primera semana de agosto esté en condiciones de dar servicio.
Pese a todas estas acciones que realiza el ODAPAS para cumplir con el gigantesco reto que significa dar servicio de agua a 20 mil chimalhuacanos, hay quien a toda costa busca desestabilizar a la comunidad. Es el caso del perredista Abraham Noriega, quien al sentirse derrotado electoralmente genera conflictos artificiales para manipular a la ciudadanía.
Otro ejemplo de que Abraham Noriega busca desestabilizar a Chimalhuacán, es el hecho de que el día de hoy, 14 de junio, paró los trabajos del Mexibus –la obra por la que los chimalhuacanos realizaron dos marchas para que iniciaran los trabajos y para que el Gobierno del Estado aceptara ampliar las estaciones de 7 a 11-, con el pretexto de que es “una obra para llevar el agua a Nezahualcóyotl”, cuando en realidad se están construyendo colectores para que en épocas de lluvias no se inunde Chimalhuacán y siga funcionando el Mexibus.
Cabe destacar que parar los trabajos de obra pública es un delito tipificado en los artículos 122 y 123 del Código Penal para el Estado de México, por lo que la autoridad podrá imponer seis meses de prisión y de treinta a sesenta días de multa.
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